Diferencias entre Alimentos Ecológicos, Biológicos y Orgánicos

Habrás notado que, cada vez más, los términos ecológico, biológico y orgánico están en boca de todos. Pero, ¿Realmente existen diferencias entre ellos? Los alimentos ecológicos se encuentran bajo esas 3 denominaciones, pero desde la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) dicen que se trata de una cuestión idiomática.

Donde si existen bastantes diferencias es en los alimentos convencionales, sobre todo en la calidad de los mismos así como el precio. Esto se debe a que los costes de producir de forma ecológica son más elevados que los de producción convencional, ya que tienen producciones muy bajas y su distribución es más limitada.

Poco a poco vamos tomando conciencia de que los alimentos que encontramos en el supermercado, producidos bajo la ley de la oferta y demanda, han ido cambiando con el único fin de poder ofrecer a los consumidores productos más rentables. Hoy en día se tiende a buscar alimentos que sean lo más familiares y económicos posibles, sin realmente pararnos a pensar en la calidad de lo que consumimos.

Los alimentos convencionales buscan parecerse a lo que la naturaleza nos brinda pero, por desgracia, todo lo que se industrializa tiene muy poco de natural. No obstante, si consumes productos ecológicos puede que a veces te pierdas en el etiquetado de los mismos ya que, a veces, se puede leer todo tipo de términos (producto ecológico, orgánico o biológico) y eso puede confundir.

De hecho, la falta de información por parte de los fabricantes en el momento de transmitir estos conceptos hace que sea aun más complicado. El 64% de los españoles cree que los términos ecológicos, biológicos y orgánicos son parecidos en cuanto a alimentación se refiere.

La producción ecológica evita el uso de las sustancias químicas que perjudican a la salud y al medio ambiente, cuyo cumplimiento dependerá de la garantía que ofrece el respectivo logo o sello europeo con forma de hoja verde, por lo debes estar atento al etiquetado del producto.

Para que estés seguro que el producto ecológico que quieres comprar es el adecuado, asegúrate de que tiene en su etiquetado el término: Ecológico, Orgánico o Biológico. Según la OCU, también debe figurar el nombre de la entidad pública o privada que avala que se han seguido los estándares para la producción ecológica.

Los productos ecológicos producidos en la Unión Europea deben llevar ese sello. A nivel legal, la ley europea no contempla ninguna diferencia, son las empresas y los propios consumidores los que han ido diseñando sus matices. No obstante, queremos describir cada uno de los términos para que los entiendas adecuadamente y no te den gato por liebre.

No solo los productos que forman parte de tu alimentación pueden ser ecológicos, sino que también pueden serlo muchos otros artículos que usas diariamente. La etiqueta Ecolabel es una flor formada con las estrellas azules europeas que aparece en el envase de aquellos artículos (ordenadores, productos de limpieza, de bricolaje, de jardinería, de papel, equipos de ofimática, electrodomésticos, iluminación, camas, colchones, ropa y zapatos) que garantizan un alto nivel de protección al medio ambiente. ¿Qué implica el sello Ecolabel?

• Reducción de las emisiones en la atmósfera de gases de efecto invernadero, menor contaminación de las aguas o consumo reducido de energía durante su producción.
• Empleo de fibras recicladas o vírgenes procedentes de bosques gestionados de forma sostenible.
• Mayor biodegradabilidad, por lo que les lleva menos tiempo degradarse de una u otra forma.
• Reducción de la producción de residuos, de la cantidad de ingredientes nocivos o carga tóxica del producto.

Es el término más utilizado. Hace referencia a todos aquellos cultivos que utilizan una producción ambiental adecuada. Estos cultivos mantienen un equilibrio sin explotar los terrenos hasta llegar a agotarlos, ya que esperan el tiempo adecuado para que estos se regeneren.

Por ello, se aprovecha el clima y el suelo para plantar alimentos según las condiciones del terreno y la época del año. También se utilizan semillas ecológicas, originarias de tierras descontaminadas, o se cría al ganado en zonas fuera del alcance de la contaminación (pudiéndose alimentar sin intervención de hormonas de crecimiento o antibióticos). Algunas de las características de los productos ecológicos son:

Tienes que tener en cuenta que la biología en relación al alimento habla de productos que no han sido alterados genéricamente. Existen alimentos que se alteran para que alcancen un mayor tamaño o un atractivo color. Esta transformación genética se efectúa históricamente para así conseguir mejorar la producción y la calidad de los alimentos que se cultivan.

No se trata sólo hacer un producto más atractivo, también implica cultivar vegetales resistentes y que necesitan de una tierra con menos calidad nutritiva para crecer o que son capaces de salir adelante en condiciones ambientales mucho más hostiles. Los fabricantes de productos biológicos garantizan que:

Los productos que llevan la leyenda «bio«, destacan que no contienen ningún componente que ya haya sido alterado. Es decir, cualquier producto que se etiquete como bio indica que no se ha realizado ninguna intervención en el alimento para conseguir el resultado final.

Por ultimo están los productos orgánicos, que aprovechan el clima y la tierra sin utilizar ninguna intervención química para su progreso óptimo. En resumen, alimentos en los que no se utilizan ni fertilizantes ni pesticidas para su cultivo.

En general, estos productos tienen un precio más elevado que las elaboraciones industriales, debido a que son, en gran parte, cultivos reducidos con mayor cuidado y mayor riesgo de pérdida de la cosecha. Van unidos a un tratamiento mucho más saludable del medio, sin contaminarlo, sin sobreexplotarlo, siendo una manera de alimentarnos sin dañar el planeta. Los fabricantes que trabajan con el productos orgánicos garantizan que:

En resumen, los tres términos te certifican una compra responsable y unos productos que protegen el medio ambiente. Cuando obtengas productos con este sello, estarás contribuyendo, junto a los productores, a lograr un mundo mejor. Si buscas cuidar tu alimentación a la par que el cuidado del planeta, elige este tipo de productos para tí y para tu familia. Además, si lo haces de forma inteligente, podrás ahorrar, contribuir a su crecimiento y mejorar tu salud.

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¡Tu turno! ¿Conocías las diferencias entre alimentos ecológicos, biológicos y orgánicos? ¿Te sonaban estos tres términos? ¡Cuéntanos tu experiencia! Queremos saber qué opinas, no dudes en dejarnos un comentario. Estaremos encantados de contestarlo, aunque sea un simple gracias. Además, siempre puedes compartirlo en tus redes sociales favoritas.